El Boskozaleak al completo buscaba el asalto al pabellón de Las llanas. Difícil y duro compromiso, pero todos los componentes estaban convencidos de que se podía lograr. El público local se hacia notar desde el calentamiento, no obstante el Boskozaleak estaba respaldado cómo este año nunca había estado. Duelo vibrante el que iba a disputarse.
El partido comenzaba cómo la mayor parte de encuentros este año, el Bosko enchufado, robando balones en media pista y haciendo daño al rival en el juego estático. Tras un robo de balón de Jorge, cedía para Endika que tras controlar el balón, chutaba al segundo palo y con un poco de fortuna, tras rebotar el balón en un defensa se colaba en la red. La Juve no estaba cómoda y el Bosko seguía saliendo a la contra. Los últimos minutos de la primera parte fueron locales, aún así el Bosko supo defender la portería con garra, siendo un balón al larguero lo más destacado de la Juve.
Llegamos al descanso y la consigna clara, salir como motos y cerrar el partido, nada más lejos de la realidad, en cinco minutos explosivos la Juve daba vuelco en el marcador con dos goles en el segundo palo de libro, circulación rápida de balón a la paralela y gol en bandeja en el segundo palo sin oposición alguna. El Bosko sin dar señales de vida, hasta que llegaba la sexta falta de la Juve (provocada por la intensidad que éstos demostraban en el terreno de juego), Rober colocaba el balón donde todos sabíamos que lo iba a colocar y tablas al marcador. Tras unos minutos de tanteo y bastante respeto, un robo de balón de la Juve por parte de Guti en su área, provocaba una contra y éste remataba en el segundo palo sin oposición, subiendo el 3-2 y culminando un hat-trick. En los últimos cinco minutos lo más destacado fue un doble penalty errado por el Bosko y un par de balones que no quisieron entrar para dar el empate.
Victoria justa de la Juve, consecuencia de las dos semanas de vacaciones en el caribe que se ha pegado el conjunto granota.
Eder Cabia